lunes, 8 de agosto de 2011

[EXCESO DE CERVEZA]

Azoto la puerta tras mí. Encerrado en el baño.
¡Qué es esta mierrrda!
¡Apesta a orín, es repugnante!
No se han tomado la molestia de acertar el disparo urinario dentro del inodoro, es un escándalo.
Preferiría negarme (las putas ganas de orinar, sentado, propinando diestros pitazos a un cigarrillo, a tragarme esta mierda con el pretexto de aliviarme. Mucho más satisfactorio depositar el contenido de mi vejiga en cualquier rincón, sin duda.
Me quejo pero me aguanto.
Lo vierto sobre la cerámica.
Me quejo más, pero es reconfortante.
Sería encantador haberme hecho en los pantalones; ahora, a pesar de mi escepticismo, resuelvo que es peor haber entrado al baño.
Final del delicadísimo procedimiento consistente en evacuar los desperdicios líquidos efecto del metabolismo administrado por mi humanidad.

No hay comentarios: